Hace tiempo me estoy dando cuenta de como las cosas que antes tanto me importaban han ido perdiendo valor; es lógico, pero en algunos casos me parece muy extraño.
Ciertamente al ir creciendo las cosas cambian, al igual que nuestro punto de vista, pero no es por eso que se nos van desvalorando, sino porque nos empezamos a dar cuenta de que no eran realmente como creíamos. Vamos cambiando en gustos, entorno, vestimenta, etc,etc, etc... y no tiene nada de malo... el problema existe con la gente... que al ver que las cosas se escapan de sus manos o que ya no son como quieren, se vuelven extrañas, hasta "locas" dirían algunos, pero es sólo porque muestran su verdadera personalidad, esa que sale de ellos únicamente cuando ya no saben que careta utilizar frente a lo que se presenta.
Entonces no nos damos cuenta cuando de repente nosotros somos ese problemita incontrolable y empezamos a encontrarnos con personas que desconocemos, que no razonan, que no te creen y que rápidamente comienzan a caer del pedestal en el que las teníamos... Es una pena pensar que esto pasa y serguirá así por siempre, perderemos gente(no en el sentido físico), simplemente porque no estarán de acuerdo con quienes somos, con nuestros cambios en la forma de pensar o actuar.
Al menos, como me dice alguien por ahí, en la vida debe existir el equilibrio, es por eso que en compensación conoceremos gente que se unirá a nosotros cumpliendo la función de aliado, que nos escuchará y comprenderá con nuestra nueva visión... y aunque suene feo, también ocuparán el sitio de quienes se nos han caído.~