te susurro unos cuantos secretos aunque tengo claro que enterada ya estás.
Me escondo entre las nubes para que no veas mi ingrata vergüenza
mientras te sigo contando de la vida.
Te repito como siempre que no me arrepiento de mis decisiones y de darse la oportunidad nuevamente tomaría las mismas para así seguir siendo lo que soy.
No dices mucho y no me enoja, me apena que no puedas.
¿Tienes secretos para mi?
He estado bien, feliz la mayor parte del tiempo.
Me habría gustado compartirlo contigo.
Te traje peras, las dejé detrás de tu higuera,
¿quieres un poco de té?
No olvidé las hierbas para él, las recogí hace poco, están frescas
y traje muchas como siempre para el tazón grande.
Dale un beso de mi parte.
¿Sabes? recordé mi cuarto el otro día, el que estaba al lado de la cocina,
olvidé todo lo que ahí tenía, pero me habría gustado traerte un juguete de esos.
Se me hace tarde y debo volver,
cuidate.
Prometo volver pronto.
Te quiero mucho.~
