Miró a la pequeña por primera vez en su vida, en silencio,
al instante se le llenaron los ojos de lágrimas
la abrazó y repitió un nombre ahogado por la angustia,
como quien se reencuentra con un ser querido.
Después de un rato le acarició el pelo y dijo:
"Es preciosa, igual a ella, igual".~