Y pensar que ni en el mejor sueño lo había imaginado así,
que las palabras que salían de tu boca parecían irreales
y que no sabía lo sincero que podías llegar a ser.
Tal vez el momento hizo posible que saliera este lado de ti,
la cercanía, los olores, las sensaciones...
todo lo hacía perfecto.
Creo que también estas aprendiendo a confiar,
porque en ese preciso instante pude sentir
mucho más de ti
que en cualquier otro.
Espero siga siendo así,
porque es cierto que a veces no es necesario decir nada
para entender lo que sientes,
pero también es cierto que se me hace necesario oirlo,
para sentirme
y ser,
más parte de ti.
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