Cierro los ojos para no tener que encontrarme con tu mirada, la que sabe lo que te estoy diciendo. Camino paralelamente sin contacto alguno con tu piel, las manos en mis bolsillos parecen estar más cómodas. Enmudezco sólo para crear voluntariamente un aire de tensión que sé odias y que tratas de romper con preguntas que no reciben más que lo justo y necesario. Respiro más lento para incluiso evitar compartir el aire. Pongo mi música más fuerte y no interfiero con la tuya. Congelo la sonrisa. Regalo indiferencia. Se acaba la tolerancia y la culpa no es mía esta vez.
Desde ahora comienzan los cambios,
pero no alegues
porque es algo que tu provocaste.
Acostúmbrate o soluciónalo.
Decide.~
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