Ella no lo entendía aún. Había escuchado mil palabras sin sentido el día anterior, explicaciones y excusas de un actuar injustificable. Momentos arrojados a la basura, una vida compartida en vano y un latir frenado con falsedades. Todo reflejado en infinitas lágrimas que cubrían el suelo como únicos testigos del sufrimiento.
-¡Soy fuerte! - Repetía una y otra vez mientras subía a la silla.
-¡Siempre haz sabido que hacer! - Se gritaba al acomodar la soga.
-Eres más valiente de lo que creías.- Pensaba mientras aún sin entender se desvanecía en la pieza que había sido de los dos.~
1 comentario :
Me gustó... era para el ramo de la profe guapa??
Mi poncho te manda saludos
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